martes, 17 de febrero de 2009

Holy Mackerel!

La caballa...

Con razón podemos llamarlo pescado azul-azul. Los flancos de la caballa poseen un intenso dibujo azulado con toques verdes y unas rayas horizontales negras (marca distintiva para diferenciarla de bonitos y atunes). Así mismo, la caballa es un pescado "azul" o de alto contenido en grasas saludables.

Según lo que he podido averiguar, la caballa es un pescado bastante popular al cual, sin embargo, se le ha visto desde hace muy poco en gastronomía de mayor nivel. Sus nombres son verat en Cataluña, rincha en Galicia y verdel, berdel y makaela en el País Vasco.

Se consumía mayoritariamente enlatado, sin espinas y en aceite. Como apunte, indicar que ya para los romanos era un pescado muy apreciado. Con ella se fabricaba el preciado garum.

Como su anatomía muestra, la caballa es una excelente nadadora pariente de los atunes y bonitos.

Ayer mismo me compré una caballa para hacerla de cena y hoy finalmente me la he preparado. Ya son conocidas mis recetas de aprovechamiento y hoy no podía ser otra. Con una patata grande, un pimiento rojo y unas cuantas rodajas de berenjena junto a los dos lomos de caballa, he conseguido algo bastante decente.

P.D: He cortado la patata en dados de medio centímetro y, al igual que unas "roasted potatoes" las he frito con ajo y romero en un pequeño sauté que tengo. El resultado: unas mini-patatas "roastidas" muy interesantes.

martes, 3 de febrero de 2009

Dieta Mediterranea

Cenando miraba el Hormiguero (programa sobre el cual también me gustaría hablar algún día). Como invitado especial o como ellos dicen, invitado a divertirse en el hormiguero, hoy han traído a la radiante Olivia Molina. La actriz aprovechó la ocasión para dar a conocer su último trabajo cinematográfico: Dieta Mediterránea (Mediterranean Food).

Dirigida por Joaquín Oristrell se estrena el próximo 6 de febrero, este mismo viernes y por lo que ha contado parece bastante interesante. La última gastro-película española, Fuera de Carta con Javier Cámara, fue a mi parecer muy buena. Aún siendo una comedia, me gustó mucho las pinceladas que daban del mundo gastronómico de un restaurante de alta cocina.

A ver si puedo acercarme este fin de semana a verla. Olivia ha tenido ocasión hasta de entrenarse con los mejores para meterse de lleno en su papel de cocinera. Paco Roncero y Ferrán Adrià son algunos de los nombres que destacó.

Chicos, voy a seguir estudiando un ratito que el examen ya está aquí!

lunes, 2 de febrero de 2009

Ésto es la leche!

Entre exámenes y la escuela aún encuentro tiempo para poderle dedicar al "La cocina y los alimentos" de Harold McGee, libro que me regaló Sergio hace unas semanas. Es fantástico. Explica con detalle cualquier aspecto del mundo gastronómico, los fenómenos de la cocina y sus porqués. Hoy me ha impactado un tema del que ya había oído algo. Se trata de la publicidad algo engañosa de algunos países por aumentar el consumo de leche en sus ciudadanos para protegerse de enfermedades como la osteoporosis.

Aún siendo la leche y los productos lácteos nuestras principales fuente de calcio una concentración extraordinaria de un solo alimento, que además no es natural, no es de lo más adecuado. Recordemos que la leche es segregada por los mamíferos, entre ellos los humanos, para fortalezer a la recién nacida cría o bebé. Así pues, un litro de leche (que es lo que quiere anunciar el Gobierno de los EEUU) al día aporta más de dos tercios de la ingesta proteica recomendada para un día, desplazando de nuestra dieta normal a otros alimentos que podrían aportar sus propios beneficios nutritivos.

Por otra parte, países como China o Japón, en la que el consumo de leche es mucho menor, tienen tasas de fracturas óseas mucho menores. Tal como aclara, lo que realmente fortaleza a nuestros huesos es una dieta variada y, como no, ejercicio físico diario.

Aclarar que aunque parezca extraño, los humanos somos una excepción a los demás mamíferos al seguir consumiendo leche después de haber empezado a ingerir alimentos sólidos en nuestra infancia. La lactasa, enzima encargada de digerir la lactosa de la leche, desaparece o disminuye considerablemente entre los dos y los cinco años manteniéndose así toda la vida. Pensemos que sería un despilfarro de energía y recursos para un humano producir una enzima que "teoricamente" ya no necesita. Así pues, la leche es, para humanos adultos, un alimento de difícil digestión.